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Fuente de Pedro Naharro

Tierra de repobladores

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Entre los ríos Riansares y Bedija, esta villa manchega debe su nombre al repoblador navarro Pedro Naharro. Se puede visitar la iglesia de San Andrés, del siglo XV, con unos frescos muy interesantes. La ermita de la Soledad, del siglo XVIII, unida antaño al hospital de la localidad, se eleva con grandeza en la plaza del mismo nombre.

En la zona es muy conocido el galopeo, que tiene lugar durante las fiestas en honor a la Virgen de la Soledad, el tercer fin de semana de septiembre. Huevos, harina, tomates o colorante vuelan en esta particular fiesta que reúne a vecinos de las localidades cercanas al igual que la Carretillada de toros de fuego.