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Morales del Vino

Al amparo del Cristo en tierras añejas de Zamora

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Este municipio se compone del núcleo de Morales y de la pedanía de Pontejos del Vino. Se trata de una de las localidades más antiguas de la provincia de Zamora. Pertenece a la comarca de Tierra del Vino y dista de la capital 10 kilómetros por carretera. Es una zona regada por el río Duero, por lo que abundan zonas de verdes cultivos y matorral, viéndose en las proximidades de Pontejos varios álamos y chopos. Desde su fundación, en la Edad Media, Morales fue una zona de gran riqueza vinícola. Pertenecía al reino de León ya desde finales del siglo XI y en la Edad Moderna formó parte del partido del Vino de la provincia de Zamora, donde ha permanecido hasta la actualidad. Pontejos, que ya fue habitada en época romana, se integró en el municipio en 1971.  

En ambas localidades destacan sus iglesias. La de Pontejos es del siglo XVIII, aunque ha sido muy modificada a lo largo del tiempo. En esta misma localidad hay una casa blasonada también del siglo XVIII. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Morales, fue edificada en el siglo XVI y comparte los estilos gótico tardío y plateresco, con dos puertas de gran valor artístico. En su interior, entre otras piezas valiosas, alberga un retablo renacentista y un espectacular órgano. En el pueblo hay varias bodegas subterráneas y algunas casas blasonadas, como el Palacio del Obispo Luelmo y la Casa Consistorial. En las afueras se sitúa la Ermita del Cristo de Morales, muy importante para los vecinos. Fue edificada sobre otra anterior, de estilo barroco de finales del siglo XVII, con un pórtico del XVIII. En su interior alberga un Cristo medieval, en cuyo honor se celebra una importante romería cada 9 de mayo.

En Morales, además de la Fiesta del Cristo, celebran otra romería por la Asunción. En Pontejos festejan a Santiago Apóstol el 25 de julio.

 

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