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Oliete

Pinturas rupestres, poblados íberos y una sima única en Europa

El amplio e interesante patrimonio de Oliete es fruto de su ajetreada historia. Por orden cronológico, en este pequeño pueblo de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos se encontró un pequeño conjunto de pinturas rupestres, datadas entre los 2.500 y los 1.600 a.C., conocido como El Frontón de la Tía Chula. Además, sobre la roca donde están estas pinturas hay un orificio por el que pasa la luz en los equinoccios de primavera y otoño en lo que se considera el santuario solar más antiguo del mundo, de 4.500 años de antigüedad.

Avanzando en la historia, se encuentran dos interesantes poblados íberos: el Palomar, de los sigloz III a.C, y el Cabezo de San Pedro de los Griegos, que destaca por sus dos torres originales, las cuales son consideradas las más antiguas de Aragón. Ambos han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC). El pueblo cuenta con un Centro de Interpretación de la Cultura Ibérica para quien quiera conocer más información.

Dentro del pueblo merece la pena visitar la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, del siglo XVIII y con un bonito campanario mudéjar, la casa de la Donjuana, una construcción señorial renacentista del siglo XVI, y la ermita de San Bartolomé. Durante el paseo por el entramado de callejuelas estrechas y callizas, el visitante se irá encontrando tres arcos que eran antiguamente las entradas fortificadas del pueblo que estaba rodeado por una muralla, de la que se conservan algunos restos.

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