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Orozko

Dólmenes, túmulos, cuevas… y osos pardos

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Dólmenes, túmulos, asentamientos al aire libre y en cuevas son la prueba de que ya en el Neolítico se habitaron esta tierras. Y seguro que ya entonces se enamoraron de este entorno privilegiado, este valle abierto pero rodeado de montañas y atravesado por los ríos Altube y Arnauri. Para encontrar aún más belleza natural, a tan solo unos kilómetros se encuentra el Parque de Gorbeia, con espectaculares vistas y paisajes sobrecogedores salpicados de yacimientos arqueológicos. Pero el casco urbano también tiene mucho que mostrar. Como la iglesia de San Bartolomé de Olarte, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIV. O la iglesia San Pedro de Murueta de una nave, en ábside poligonal y bóvedas de crucería.

En cuanto a arquitectura civil, destaca la torre de Aranguren, construida en el siglo XVI. Con aspecto de palacete, combina elementos góticos y renacentistas.

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