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Outeiro de Rei

Un paseo por la historia y los paisajes gallegos

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Ya llegando por la carretera observamos que Outeiro de Rei está lleno de pazos y casas nobles. Nos llaman la atención dos de ellos: el pazo de Miraz y el pazo de Mirapeixe. Cada una de estas edificaciones es especial y coinciden y se diferencian entre sí en distintas cosas; por un lado, ambas están actualmente en manos privadas; el pazo de Miraz aún siendo de la época medieval, se conserva a la perfección y sigue siendo residencia habitual de sus propietarios; mientras que el de Mirapeixe no ha resistido el paso del tiempo y ha dejado de tener el esplendor pasado. Nos adentramos en el pueblo y ya en el casco histórico de este municipio comprobamos que está repleto de pequeñas casitas de bajos tejados que reflejan fielmente las tradiciones del pueblo gallego. Pero, además de Historia, Outeiro de Rei ofrece paisajes únicos como Penas de Rodas, dos rocas casi perfectamente redondas por las que, al atardecer, el sol se asoma para despedir el día y la Ínsua de Seivane, un pequeño islote rodeado por el rio Miño perfecto para pasear en cualquier época del año y recoger setas en la temporada otoñal. Naturaleza, Historia y tradición vuelven a darse la mano en tierras gallegas.

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