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Peñarroya de Tastavins

Túnel en el tiempo

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Hay lugares en los que resulta grato perderse. Es el caso de Peñarroya de Tastavins, un pueblo que encierra infinidad posibilidades para el visitante. Entre su excelso patrimonio arquitectónico sobresale la ermita de Dalt de la Virgen de la Fuente. Catalogada como patrimonio de la humanidad por su gran valor y belleza de estilo gótico-mudéjar, es una visita obligatoria. Por su parte, la iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XVII, ha sido declarada bien de interés cultural.

Entrar en el Museo Etnológico se equipara a meterse en un túnel del tiempo que llevará al visitante desde la Prehistoria a la Edad Media en un recorrido que recrea las viviendas y modos de vida de cada época.

Pero el patrimonio de este pueblo no se limita a sus edificios. Existen rutas que es posible recorrer a pie, en bicicleta o a caballo para llegar a lugares como el cercano Barranco de la Escresola deleitará a los amantes de los paisajes naturales y las Rocas de Masmut, lugar de interés geológico de gran belleza, satisfará a los aficionados a la escalada.