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Sant Boi de Llobregat

Termas romanas y 30 esculturas contemporáneas

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Enmarcada en el Bajo Llobregat, la historia de esta ciudad es como la de otras muchas poblaciones de la zona conurbada de Barcelona. Su proximidad a la gran ciudad y la gran oleada de inmigración que vivió a mediados del siglo XX han definido su fisonomía actual. Pero la historia y el patrimonio que guarda Sant Boi es realmente apasionante, con importantes elementos de la época romana y obras de arte contemporáneo.

Uno de sus grandes atractivos son los baños romanos, unos de los mejor conservados de Cataluña. Fueron construidos a finales del siglo II d.C y el edificio termal estuvo en pleno funcionamiento hasta el siglo V de nuestra era. Muy cerca se encuentra la iglesia barroca de Sant Baldiri (siglo XVIII), que guarda un retablo gótico de Lluís Dalmau y la tumba de Rafael Casanova, patriota y héroe catalán del 11 de septiembre de 1714, cuya sepultura se honra cada año durante la Diada de Catalunya.

El Conseller en Cap de Barcelona tuvo su residencia en la Can Barraquer, un bello palacio gótico renacentista. En el municipio hay otros edificios interesantes, como Can Torrents, una casa solariega del siglo XVI con ventanales góticos y un escudo nobiliario en la fachada, que actualmente acoge el Museo de la Ciudad. También destacan Can Castells, una residencia de 1883; Cal Ribera, una casa novecentista con una torre mirador, y Cal Garrofa, un edificio modernista con decoración de estuco de motivos vegetales en las ventanas.

Lo ideal es perderse por su casco antiguo admirando las construcciones del Carrer Major, Sanpere y Lluis Castells y deambular por los distintos barrios de la ciudad en busca de las treinta esculturas contemporáneas, obra de distintos artistas, y detenerse ante la flamante biblioteca de 4.000 metros cuadrados, obra del estudio de arquitectura AV62.

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