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Tormón

Un museo al aire libre

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Los restos de un castillo, una tejería, un horno de pan, molinos harineros, minas de hierro, lavaderos, pozos… el pequeño pueblo de Tormón conserva una multitud de edificaciones históricas bien conservadas que lo convierten prácticamente en un museo al aire libre. Entre su patrimonio destaca la ermita de San Cristóbal, que se eleva sobre un pequeño cerro a las afueras, y la iglesia parroquial de la Natividad, que cuenta con una torre que es visible desde la lejanía.

Las ruinas del castillo reposan sobre un enorme tormo (lo que da el nombre al pueblo) en lo alto, desde el que se vigilaba los alrededores del río Ebrón, cruce de caminos habitual entre Teruel, Cuenca y Valencia. Merece la pena visitar una preciosa ruta a lo largo de este río, en el camino que va al municipio de El Cuervo. Se trata de una de las rutas más destacables de la zona por su diversidad paisajística, aunque los mismos vecinos alertan a las personas con vértigo: para ellas no es muy recomendable.

También es muy interesante visitar las diferentes manifestaciones de arte rupestre, que han sido declaradas Bien de Interés Cultural dado su buen estado de conservación.