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Tortuera

Una histórica ciudad aduanera

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La iglesia de esta villa del Señorío de Molina, muy cerca de Aragón, es un buen ejemplo del estilo herreriano en la provincia. El templo de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, cuenta en su interior con un barroco retablo mayor, que data del siglo XVII, y la capilla de la Trinidad. La torre actual sustituyó a una anterior que estaba torcida.

En sus calles se encuentra también el clásico rollo, declarado Bien de Interés Cultural en 1985. Como la mayoría de las localidades del Señorío, tiene cuatro pairones repartidos por el término municipal: los de las Ánimas, San Simón y San Judas (1762), San Nicolás (1792) y la virgen del Pilar. Tortuera tuvo un papel importante en el sistema aduanero de Castilla, ya que fue punto de control de las mercancías que salían o llegaban al reino. Se encontraba en el Camino Real de Aragón, o camino de Los Aragoneses. Esta actividad avivó un desarrollo económico, que se materializó en la presencia de grandes familias locales que dejaron su huella con las casonas molinesas. En el pueblo se pueden ver la casa-palacio de los López Hidalgo de la Vega o la de los Romeros Amaya.

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