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Valdealgorfa

Valdealgorfa y la “ruta de las bóvedas del frío”

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Desde lejos, entre campos de olivares, la preciosa torre de la iglesia Nuestra Señora de la Natividad avisa de la llegada a Valdealgorfa. De cuatro cuerpos y coronada con un capital es uno de los mejores ejemplos del barroco en la provincia de Teruel. La iglesia, de 1703, también es de visita obligada por su fachada con dos espectaculares columnas salomónicas. Otros edificios que el viajero no puede perderse es el ayuntamiento, de 1601, el convento de Santa Clara, la antigua estación del ferrocarril y el palacio del siglo XVII Barón de Andilla, situado en la popular plaza del Mercado, con su galería de columnas y su gran alero de madera. No es el único ejemplo de palacio renacentista, también merecen la pena la casa del célebre botánico Pardo Sastrón o la Casa de Mora. Además, es recomendable pasar por la ermita de Santa Bárbara, que cuenta con un privilegiado mirador.

Sin embargo, el edificio más interesante de este municipio del Maestrazgo es un lugar único: su nevera antigua. Una edificación bastante impresionante, que formaba parte de la conocida como “ruta de las Bóvedas del frío” en el transporte de pescado desde Valencia a Zaragoza. Además, como se almacenaba la nieve que había caído durante el invierno, esta servía para conservar alimentos durante el resto del año y también para fines medicinales.

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