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Villarluengo

El tesoro escondido del Maestrazgo

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Villarluengo es un tesoro escondido en el Maestrazgo. Está situado de una manera espectacular en un espolón rocoso, rodeado de un profundo barranco en la confluencia de los ríos Palomita y Cañada. La mitad del pueblo está escalado en un cortado de 200 metros. Según por donde acceda el visitante, la imagen que se abre del pueblo es impresionante. Dentro del pueblo está el conocido como “balcón de los forasteros”, un mirador desde el que se disfruta de este impactante paisaje. Además, el entorno de Villarluengo es muy bonito: los Órganos de Montoro (un monumento natural de formación caliza de obligada visita), el barranco de la Hoz y el Valle de Palomita. Este último está lleno de masías, en concreto de un tipo muy especial de estas edificaciones: masías fortificadas, se trata de casas de campos que contaba con su propia torre defensiva. Una muestra más de las épocas convulsas del Maestrazgo.

Dentro del pueblo hay que visitar la iglesia de la Asunción, muy bonita, de estilo neoclásico y con decoraciones mudéjar. Tiene una impresionante fachada con dos torres que se divisan desde lo lejos. Es recomendable también el ayuntamiento renacentista del siglo XVI, las ermitas de San Bartolomé y Santo Cristo, las ruinas del convento del monte Santo y una antigua fábrica de papel que hoy es un hostal. En definitiva, uno de los pueblos que realmente merece una visita en la provincia de Teruel.

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