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Xert

Dos caras de la historia conviviendo entre imponentes muelas

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Su núcleo antiguo, antaño abandonado, se ha revitalizado gracias a la restauración de sus viviendas. Esta parte del pueblo y la más nueva conviven en armonía, ignorando sus diferencias arquitectónicas. En la primera se alza la iglesia vieja de la Asunción de María (siglo XIII), construida a partir de las murallas del castillo. Sus campanas (una de ellas de finales del siglo XIV) se trasladaron a la nueva iglesia de Chert. Son interesantes el palacio de los Condes de Pestagua, de estilo gótico-renacentista, y los lavaderos del pueblo. Chert está rodeado de imponentes muelas, entre las que destaca la Murada, con restos de un poblado de la Edad de Bronce. A pie se alcanzan la Masía de Torreta del Molinàs y La Barcella, un poblado abandonado del que resta la ermita de San Pedro y San Marcos.

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