Patio de la infanta

Zaragoza, Zaragoza

Qué ver

Nunca pensó la infanta Teresa de Vallabrige que el patio de la casa que ocupó tras enviudar del hermano del rey Carlos III, el infante Don Luis, se convertiría en uno de los espacios más artísticos de la ciudad de Zaragoza. Casa de las letras, de la música, de la educación y del dinero, el zaguán de la casa Zaporta, más conocido como Patio de la Infanta, ha sido sede de multitud de disciplinas artísticas a lo largo de su historia. Se dice que los banqueros son “artistas del dinero”, y es a ese arte al que se dedico este espacio en su primera etapa, cuando, gracias a su dueño el comerciante Gabriel Zaporta, se convirtió en la primera entidad bancaria de España. Tras algo más de tres siglos en pie, en 1903 se demolió la vivienda, pero su más valiosa joya, el impresionante patio, se trasladó piedra a piedra hasta la casa de un rico anticuario francés, que lo salvó de la destrucción. Toda una suerte para los amantes del arte. No nos dejemos engañar por su típica estructura aragonesa, ya que es en su interior la belleza asoma por cada una de las esquinas del patio. Construido en dos plantas, el piso inferior ha sido calificado como “una obra de arquitectura de perfecto equilibrio y armonía”. Su planta superior está sostenida por ocho columnas que parecen querer representar a personas humanas mientras sujetan unos balcones asomados a cuadros con escenas mitológicas.