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Entre estas construcciones tradicionales de Galicia destaca en Carballo el pazo de Vilardefrancos, uno de los más grandes de la comarca de Bergantiños, del que se conserva un escudo con los nombres de las casas de Pardiñas, Vilardefrancos, Figueroa y Moscoso. El pazo de las Pallas, construido en el siglo XVII, es también de interés, y en él residió Elena Bermúdez de Castro, descendiente de la casa de Vilardefrancos. Y en la parroquia de Sísamo se encuentra el pazo do Souto, de la familia Montenegro, y que conserva sobre la puerta principal un escudo barroco de la familia.