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Yacimiento romano de Torre de Benagalbón

Rincón de la Victoria, Málaga

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Desde lo alto del Olimpo, Baco puede ver el yacimiento de la grandiosa villa romana de torre de Benagaldón, en el Rincón de la Victoria (Málaga). Situada en el punto más alto de un cerro, donde se unen la tierra y el mar, esta lujosa villa fue escenario de grandes placeres dionisíacos. Contemplando la villa, el dios del vino recuerda cómo acudía a ella dispuesto a relajarse con un buen cuenco de uvas moscatel, típicas de la zona. Allí, recorría las estancias, decoradas con ostentosos mosaicos, visitando los dormitorios de los ricos propietarios. Después de extasiarse con el néctar rojo, se adentraba en la zona de termas donde se refrescaba en el frigidarium, respiraba los vapores del caldarium y se relajaba en el tepidarium (sala fría, caliente y templada, respectivamente). Desde las alturas pudo comprobar que la torre de Benagaldón permaneció sepultada durante más de 18 siglos, pero que por fin, hace ya nueve años, salieron a la luz sus restos, gracias a las obras de construcción de un edificio. Debido a su gran importancia, acuden a ella multitud de arqueólogos para excavar los tesoros que permanecen sepultados bajo sus tierras. Estos expertos comprobaron que la villa estaba dividida en dos áreas perfectamente diferenciadas con construcciones situadas, unas sobre la cima y otras en la ladera de la loma. En esa misma loma, se encontraban las adoradas termas de Baco y en la cima, las estancias por las que deambulaba. Recuerdo del paso del dios del vino y los placeres, se encuentran restos de una estatua de mármol dedicada a él, además de pinturas dedicadas a Júpiter y Antiopa.   

Localización

Torre de Benagalbón Málaga