{{title}}
{{buttonText}}

Vino de Rueda

Tratado del buen vino

Actualizado: 13/10/2015

Si los infinitos campos de Castilla relatan las historias de batallas y reyes, sus viñedos recuerdan sus noches. Esta ruta recorre la comarca de Rueda, un punto de referencia gastronómico, especialmente en lo que a platos de caza se refiere. Tordesillas, Medina del Campo y la propia villa de Rueda son tres de los destinos imprescindibles para conocer esta región, que ha convertido el vino blanco en toda una leyenda.

Compartir

La ruta

Hablar de vino blanco de calidad es hacerlo de la Denominación de Origen (D.O.) Rueda. El clima continental de las provincias donde se cultiva (Ávila, Segovia y Valladolid.), la uva verdejo y las características de la tierra castellano-leonesa hacen de este vino un caldo con mucha personalidad. Las 11.000 hectáreas de viñedo con D.O. Rueda, dispersas en 72 municipios diferentes, impiden abarcar todo el recorrido en una única ruta, sin embargo hay unas cuantas paradas en torno a la villa de Rueda que no podemos dejar pasar.

Planisferio de Cantino sobre el Tratado de Tordesillas.
Planisferio de Cantino sobre el Tratado de Tordesillas.

Fue en Tordesillas donde los Reyes Católicos y Juan II de Portugal firmaron el tratado por el que se repartieron las tierras de ultramar

Recorriendo la provincia de Valladolid recaemos en Tordesillas. En ella se encuentra la casa del Tratado de Tordesillas (Casas del Tratado, s/n, 983 771 067). Esta localidad fue la elegida por los Reyes Católicos y Juan II de Portugal para firmar en 1494 el documento por el que se establecía el reparto de las tierras de ultramar y la conquista del Nuevo Mundo.

El edificio son dos palacios unidos y está declarado Bien de Interés Cultural. En su interior alberga una exposición permanente que incluye el facsímil del mapamundi del navegante Juan de la Cosa. La localidad, puramente castellana y de pasado glorioso, tiene numerosos atractivos en los que detenernos. La Plaza Mayor, los restos de la muralla que antiguamente la bordeaba, la iglesia de Santa María y el monasterio de Santa Clara son algunos de los edificios que merecen una visita reposada.

Tordesillas sobre el río Duero.
Tordesillas sobre el río Duero.

Siguiendo la ruta, en la que las veletas en lo alto de las casas parecen señalar nuestro destino, se sitúa la villa de Rueda. La localidad está rodeada de viñedos y sus casas solariegas y calles estrechas están dispuestas en torno a la hipnótica iglesia barroca de Santa María de la Asunción (Iglesia, s/n; 983 868 002). Este templo del siglo XVIII posee dos encantadoras torres que podrían haber sido sacadas perfectamente de un cuento de caballeros y princesas.

El recorrido por el pueblo continúa pasando por la ermita del Cristo de las Batallas, el Ayuntamiento (que conserva su fachado original), la ermita de San Joséy las bodegas subterráneas que recorren el subsuelo de toda la localidad. Rueda es el mejor sitio para entrar en contacto con este vino de Denominación de Origen; ya sea visitando la Estación Enológica de Castilla y León (Santísimo Cristo, 26; 983 868 149) o recalando en alguna de las numerosa bodegas del pueblo.

Castillo de la Mota, Medina del Campo.
Castillo de la Mota, Medina del Campo.

El segundo fin de semana de octubre tiene lugar la Fiesta de la Vendimia. Coincidiendo con el final de la recogida, el pueblo se viste de gala en una fiesta en la que participan todos los vecinos. El punto de encuentro es la Plaza Mayor, donde se elabora el primer mosto de la temporada. Entonces, todas las bodegas de la villa invitan a una degustación de sus productos.

Como remate, el domingo se ofrece una paella popular. La celebración también incluye una exhibición de bailes populares y un acto para proclamar al Bodeguero de Honor. Elegir estas fechas para realizar la ruta es un acierto, ya que ese fin de semana las bodegas suelen abrir sus puertas y organizan visitas guiadas, previa reserva. La Fiesta de la Vendimia suele coincidir con una Feria del Vino y otra de artesanía, que atraen a numerosos visitantes.

El sabor

Rueda es la D.O. más antigua de Castilla y León y está vigente desde 1977. Aunque los vinos tintos y rosados también están amparados desde 2008, son sus personales blancos los que han logrado un alto reconocimiento internacional. La variedad de uva verdejo, que pudo llegar a la zona de la mano de los mozárabes, da un toque amargo y un punto de suave acidez al característico sabor de los vinos de Rueda.

Uva verdejo empleada para el vino de Rueda.
Uva verdejo empleada para el vino de Rueda.

Este es uno de los alimentos tradicionales de la dieta mediterránea. Su contenido en agua (98%), ácidos orgánicos (málico, tartárico y cítrico), los compuestos antioxidanres (polifenoles) y las sales minerales hacen del Rueda un complemento perfecto siempre que se consuma con moderación. Todas estas propiedades vienen determinadas por las características de las tierras altas (700-800 metros sobre el nivel del mar) pero llanas donde se cultiva, que ofrecen inviernos fríos y veranos secos y calurosos, idóneos para la resistente uva con la que se elaboran los caldos. Para profundizar en esta D.O., www.dorueda.com

Más información

Productos de la zona

El queso de oveja, las Cocadas de Medina del Campo, los mantecados y Canelos de Tordesillas y las tortas de aceite son productos típicos de la región. Sin embargo, y como consecuencia de que estas tierras ofrecen una variada gastronomía a base de carnes, si paramos en cualquier restaurante de la zona hay que probar también el gallo turresilano, las perdices y el lechazo.

Tesoro oculto

El puente romano de Zofraga, sobre el río Zapardiel, es una de las joyas desconocidas de la región. Situado en el lugar donde se estableció originalmente el poblado romano de Rueda, su aspecto imponente se mantiene a pesar del tiempo y del paso de este afluente del Duero (que es nombrado por Cervantes en Viajes del Parnaso) por los tres enormes ojos del puente.

Fiestas

Los días que coinciden con la recogida de la uva, después del verano, salpican de fiestas y celebraciones todos los pueblos de la zona. El calor es menos acusado y las noches despejadas de otoño permiten disfrutar aún más de esta tierra de vinos.

Alojamiento

Para disfrutar de la elegancia de la provincia de Valladolid, no hay nada mejor que hacerlo en uno de sus edificios más señoriales. El AC Hotel Palacio de Santa Ana (camino de la Flecha s/n; 983 409 920) ubicado en Arroyo de la Encomienda, ocupa el antiguo monasterio de los Jerónimos, un edificio que data del siglo XVIII.