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Cuevona de Ardines

Ribadesella, Asturias

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Hace años, la cueva de Tito Bustillo y ésta, la Cuevona de Ardines, se comunicaban, pero un desprendimiento cerró el pasadizo. La cuevona de Ardines es un espacio único pues, a pesar del alumbrado eléctrico, cuenta con varias oquedades por donde se filtra la luz natural que sirve para enfatizar, más si cabe, los contornos del interior de la caverna. Un lugar especial donde el claroscuro, junto a las estalactitas y estalagmitas genera un espacio de singular belleza. La Unesco, hace años, la declaró patrimonio mundial por lo que merece ser contemplada con esos ojos. A grandes rasgos, por la luz natural que emana del techo, puede recordar a la simbología que utilizó Platón para explicar las diferencias entre el mundo de los sentidos y el de la razón. Actualmente, las visitas están reguladas en grupos para mejorar la asistencia y el disfrute de la misma. Un páramo donde poder sentir esa humedad característica de estos emplazamientos milenarios, como seguramente sintieron nuestros antepasados. 

Localización

Avenida de la Cueva de Tito Bustillo, 23 33569 Ribadesella, Asturias