Valle de la Fuenfría

Cercedilla, Madrid

Qué ver

“Sobre está cima solitaria os miro campos que nunca volveréis por mis ojos. Piedra de sol inmensa, eterno mundo y el ruiseñor tan débil que en su borde lo hechiza”. El Valle de la Fuenfría inspiró a muchos escritores, entre ellos a Vicente Aleixandre que dejó testigo inmortal en el mirador de los Poetas, un lugar de culto para aquellos que amen la literatura y la Naturaleza, y además quieran un lugar para captar una de las mejores vistas del valle. Otros, como Velázquez, usaban el cielo de las cumbres de la sierra de Guadarrama para 'cerrar' algunos de sus retratos, como el de Felipe IV o el del Conde Duque de Olivares. Más tarde, este precioso parque se convertiría por sí mismo en obra de arte, gracias a Carlos Haes, pintor paisajista.

El Valle de la Fuenfría, en pleno parque de la sierra de Guadarrama, conserva lugares de historia como cañadas y calzadas en los que no es difícil imaginar a pastoras rústicas, retratadas por el Arcipreste de Hita en su 'Libro del Buen Amor', y a las que Cela más adelante volverá a hacer referencia. Lugar de cañadas, a día de hoy, es posible ver a los pastores por la Cañada de la Fuenfría en busca de las frescas praderas y valles templados. El agua convierte estos parajes en idílicos, contando con numerosos riachuelos, como el arroyo de la Venta que enseña al que lo sigue el pasado romano, ya que atraviesa tres puentes de la época; o duchas naturales conocida como la conocida 'de los Alemanes', una cascada de insolente belleza a la que se puede acceder por la calzada romana de la Fuenfría.

Aquellos que quieran disfrutar de una vista panorámica y descubrir el arte de estas tierras basta con detenerse en el mirador de la Reina, un lugar que cuenta cómo en un tiempo pasado este enclave era objeto de cuentos, pinturas y leyendas.