Vía Verde Mutiloa-Ormaiztegi

Mutiloa, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Qué ver

Cuatro kilómetros y medio es la distancia que recorre la Vía Verde, enlazando las localidades de Mutiloa y Ormaiztegi, en la provincia guipuzcoana. La añeja tradición minera que dibujaba vías férreas en entornos naturales para el transporte de minerales, trazaba nervios de acero cincelados en relieves artificiales, componiendo una orografía de matices ásperos. En la actualidad, el desuso de los yacimientos ha derivado en un hermoso itinerario de ocio abrigado por valles y laderas, bosques y prados, que cubren de tonos verdes y ocres una ruta de parajes espectaculares.
El monte Aizpuru saluda con solemne disposición el inicio del trayecto, después de un tramo adicional por la senda de Troi, diseminando desde el principio vestigios mineros que evocan el rastro de una industria que ha curtido lugares, costumbres y personas. Superadas las cocheras del ferrocarril, es el monte Izturi quien toma el relevo y explaya su atractivo lienzo paisajístico. En este punto, la capacidad de asombro satisface sua anhelos ante las coloristas tonalidades del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, texturas naturales que anteceden los rasgos urbanos del barrio de Liernia, arquitectura rústica en perfecta conjunción con el ambiente.
Tras un merecido descanso, las siluetas montañosas se adueñan de la vista. A los pies del macizo Mugata, la diversidad arbórea protege al caminante de la soledad, sintiendo que es acompañado por testigos silenciosos de vida centenaria. La imagen del viaducto de Ormaiztegi impone su recia estructura anunciando el fin de la aventura. Una bifurcación plantea el curioso dilema de qué sendero tomar, el de la izquierda o el de la derecha. Según la decisión adoptada, los pasos conducirán a uno u otro lugar. Desde aquí no desvelaremos el secreto.