Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

El bullicio en su máxima expresión, la música, la alegría, la ‘zurra’ (la bebida alcohólica de las peñas típica de esas fechas)… Cada rincón del casco histórico de esta localiad es un caos perfectamente organizado en torno a una animal, la vaca; que, recorriendo enmaromada esta parte de la ciudad, simboliza la conquista por Alfonso VIII en 1177. La celebración de San Mateo, en Cuenca, está documentada desde hace siglos por Real Decreto. El colofón a estas fiestas (que ponen fin al verano conquense) lo ponen las peñas que ocupan con sus colores partes estratégicas de la parte antigua de la villa para merendar, comer, beber y cantar y que sólo abandonan para asistir a las multitudinarias verbenas nocturnas, a los concursos o a los ‘toros de fuego’.

Información de contacto