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A Rúa

Un embalse bendecido por las aves

A Rúa y su vecino municipio de Petín estiran las manos para intentar abrazar la gran masa de agua que los separa, el Embalse de San Martiño, donde el Sil deja de viajar encajonado entre altas montañas para ensancharse en el valle del pantano construido en 1959. No es un embalse cualquiera: ha formado con el tiempo un humedal protegido que está considerado como uno de los más interesantes de España en cuanto a su gran censo de aves, sobre todo anátidas. Una enorme plantación de árboles de ribera en la orilla de A Rúa da lugar a un bello espacio de esparcimiento junto a este embalse que se asemeja a un lago, con islas interiores, de siete kilómetros de largo por dos de ancho. Alrededor vigilan desde alturas que superan los 1.100 y 1.200 metros los Montes de Cereixido y las sierras de Os Cabalos y Enciña da Lastra.

Pero además de una naturaleza paradisiaca y un clima especial para el cultivo del vino de la Denominación de Origen Valdeorras, en A Rúa hay abundantes huellas de que el territorio también atrajo a pobladores mucho más remotos en el tiempo. En A Rúa Vella hay petroglifos de la Edad de Bronce y un castro; en Roblido, enterramientos megalíticos; en Vilela y Fontei, más castros. Junto al puente de A Cigarrosa, de origen romano pero transformado desde el siglo XVI varias veces a lo largo de la historia, fueron hallados mosaicos de tiempos de los césares. Ahora están en el Museo Provincial de Lugo, aunque todavía se puede ver en A Rúa, junto a la iglesia, una lápida que da testimonio de la presencia romana.

Uno de los ejemplos de arquitectura civil más interesantes de A Rúa se encarama en una ladera para admirar desde lo alto las vistas: es la Casa Grande del lugar de Fontei. Por su parte, las iglesias más destacadas son San Estevo de A Rúa (siglos XVII y XVIII), que recuerda a las edificaciones religiosas astorganas, y la recoleta y románica San Xoán de Roblido.

Las horas de sol marcan diferencias entre el paisaje de A Rúa y el de otros municipios próximos, más umbríos. Aquí crecen las encinas, los cipreses, los frutales, y se dan las condiciones perfectas para el cultivo de las uvas godello y mencía, que dan lugar a los caldos blanco y tinto de la Denominación de Origen Valdeorras. Esta distinción ampara también los viñedos de los ayuntamientos de Carballeda de Valdeorras, O Barco, Larouco, O Bolo, Petín, Vilamartín y Rubiá.

El Ayuntamiento propone a los visitantes varias rutas para conocer estos parajes: el itinerario Fontei-Mirador Barranco Rubio-Vilela, de 15 kilómetros; el de Rúa Vella-Somoza-A Reza, de 14 kilómetros, que acaba en un área recreativa junto al Sil, y la ruta A Rúa-Montefurado-A Rúa, de 17 kilómetros.

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