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Aiguamúrcia

Agricultura y encanto

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Al abrigo del Penedés, bañado por el Gaia y en pleno monte, se ubica Aiguamúrcia. Tradicionalmente agrícola, este pequeño pueblo tarragonense, antaño vinícola, guarda un encanto especial. Quizá esté escondido en el impresionante monasterio de Santes Creus, sin duda el lugar más turístico de la villa, en sus bellas y particulares construcciones de piedra seca o, por qué no, en sus rutas senderistas; entre las que destaca sobremanera la del Císter. Sea como fuere, esta localidad también esconde un pequeño tesoro a modo de símbolo. En este caso doble. Se trata de dos cipreses de más de 15 metros de altura que, ubicados en la parte posterior del ayuntamiento, ponen el toque natural a una villa que no deja indiferente. Nuestra partida se acerca y aún no hemos descubierto el por qué de su encanto. Tal vez esté repartido por lo que será necesario regresar. Y nosotros encantados.

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