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Aitona

La huerta rica en tierra de antiguas guerras

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Aitona se erige en una tierra de conflictos. Una tierra que fue campo de batalla entre religiones donde la historia se palpa en cada rincón en forma de castillos y nombres de origen árabe. La población ilerdense bebe su riqueza agrícola del rio Segre. El casco urbano parece reposar sobre su ribera de cultivos de melocotones, peras, manzanas y olivo.

La visita a la industria agrícola se postula como una nueva forma de contacto con el territorio. La parte antigua se eleva sobre un modesto promontorio donde yacen los restos del antiguo castillo árabe. Entre su patrimonio destaca la iglesia parroquial de Sant Antolí, majestuoso templo del siglo XVIII que presenta una fachada barroca con columnas.

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