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Alba de Tormes

Sepulcro de Santa Teresa, cuna de la casa de Alba

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Alba de Tormes, antigua villa medieval, está ligada indisolublemente a la vida de Santa Teresa de Jesús. Aquí fundó  en 1571 el Convento de la Anunciación y en él falleció, de ahí que la localidad se haya transformado en un lugar teresiano por antonomasia. Además de su sepulcro, se pueden venerar algunas reliquias de la propia Santa Teresa. Hay en el municipio una basílica erigida en su nombre, de estilo neogótico de finales del siglo XIX, pero inacabada. El antiguo Castillo de los Duques de Alba es otro centro de referencia monumental en Alba de Tormes. Comenzó a construirse sobre 1430 y se concluyó en el siglo XVI, pero fue destruido durante la Guerra de la Independencia tras haber servido como cuartel a las tropas francesas. Hoy solo queda en pie la llamada Torre del Homenaje, convertida en un torreón museo desde el que podemos disfrutar de unas magníficas perspectivas del municipio en el mirador de su última planta. Alba de Tormes fue una ciudad amurallada con cinco puertas y quedan aún algunos vestigios de aquellas obras de fortificación en una esquina de la calle Alcázar con Sol Alta que conviene visitar. El puente medieval sobre el río Tormes es también otro lugar de gran interés. Fue construido sobre un puente de la época romana sobre el que circulaba un ramal de la Calzada romana de la Plata que unía Piedrahita con la capital salmantina.