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Arcos de Jalón

Biodiversidad en tierras pobladas desde el paleolítico

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A pocos kilómetros de Arcos de Jalón, en el suroeste de la provincia de Soria, nace el río que da su nombre a esta localidad, en el manantial del monte Agudillo. La riqueza hídrica de estas tierras fértiles y de profundas gargantas ha generado una variada biodiversidad que habita dos espacios de la Red Natura 2000, entre páramos y sabinares. Los amantes de la ornitología pueden disfrutar, además, de la presencia de aves y especies curiosas como la alondra de Dupont.

El gentilicio de este municipio es arcobrigense, muy relacionado con el asentamiento celtíbero de Arcóbriga que existía a pocos kilómetros. Los restos arqueológicos descubiertos en Arcos de Jalón dan testimonio de poblados nómadas y estables desde el paleolítico, con presencia de celtíberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos. Para defender sus lindes de luchas entre reinos, Arcos de Jalón contaba con un castillo de origen árabe reformado por los conquistadores cristianos en el siglo XIV. Está considerado Bien Protegido y solo quedan en pie las ruinas de su muralla y la Torre del Homenaje, con escudos de casas nobiliarias.

La iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción se levantó en el sigo XVI, sobre los restos de un antiguo templo románico, y confluyen en su arquitectura los estilos gótico, barroco y renacentista.

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