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Bande

El lugar de la piedra

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En medio de la milenaria vegetación que compone la reserva de la biosfera Gerês-Xurés y muy cerca de donde Portugal y España se dan la mano, olvidando las fronteras y creando una tierra de nadie, la piedra reclama su lugar. Lo comprobaremos en un paseo que imita el de los troteiros, que iban anunciando el carnaval por las 12 parroquias que componen el concello. Cruceiros, hórreos y molinos salpican un camino que antes ocupaba la calzada romana Vía Nova. Siguiéndolo, llegaremos a Aquis Querquennis, un yacimiento compuesto por los restos de un campamento militar y una mansión viaria, que nos trasladarán, directos, hasta el s. I.

Muy cerca de allí, encontramos el embalse de As Conchas, un lugar idílico en el que practicar deportes acuáticos o darse un baño. ¡Atentos! Cuando el nivel del agua baja emergen nuevas piedras. En este caso, las que forman el puente romano de A Pontepedriña. También es en ese momento cuando podremos sentirnos como los antiguos patricios y tomar las aguas de la termas romanas de Bande, buenas para el reuma y la piel. Tras este placer intermitente, la senda nos lleva hasta la iglesia de Santa Comba, una maravilla visigótica del s. VII, sólida como la piedra con la que se construyó. De vuelta al camino, este nos conducirá hasta la iglesia parroquial de San Pedro de Bande, un robusto templo que no puede esconder su corazón barroco.

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