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Berzocana

Cuna extremeña de una joya celta

En Las Villuercas, cerca de Guadalupe y protegido por los picos de 1.200 metros de altitud de la Barrera de las Sábanas, aguarda Berzocana, típico pueblo montañés extremeño incrustado entre robledales cuya historia se remonta al Neolítico, como relatan las pinturas rupestres de las cuevas del Cancho de las Sábanas y de Los Cabritos. También hablan de la historia de Berzocana el poblado de El Terrero, habitado hasta tiempos árabes y donde se halló el Tesoro de Berzocana, y algunos castros, como el de Castrejón o el de la Dehesilla. Abundan en este municipio cuevas, picos y requiebros que fueron explotados en tiempos por los romanos, que extrajeron plomo, y que dejaron el fuste de la pila de agua bendita, un busto en relieve y un sarcófago en lo que hoy es la Iglesia Parroquial de San Juan el Bautista que, consecuentemente, se cree que se levanta sobre una antigua basílica romana.

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