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Cardenete

A las puertas del Cabriel

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Cardenete puede presumir, y con motivo, de ser la puerta a un pasado que aquí se muestra inalterable y permite descubrir edificios y lugares tal cual se proyectaron y construyeron hace cientos de años. El viajero puede verlo en la Plaza Mayor y su anteplaza, separadas por el Ayuntamiento y muy cercanas a los elementos góticos y renacentistas de la Iglesia de la Asunción.

Típicas casas serranas acompañan en el paseo por unas calles que conservan el trazado antiguo de su época romana y recuerdos de la misma, las fuentes de los Dos Caños, Cornuda y la Romana, esta última en el entorno de la Ermita de San Antonio de Padua, a las afueras del pueblo. La joya del patrimonio de este rincón de Cuenca se encuentra en lo alto de un cerro, desde el que el Castillo observa Cardenete y su entorno, dominado por una naturaleza que ofrece jornadas de pesca en el río Cabriel o el Guadazaón y rutas de senderismo con extraordinarias panorámicas del valle del Cabriel o Rento de la Toba.

 

 

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