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Entrimo

Galicia deshecha en belleza

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Orense enfrenta a Portugal esta villa, como si quisiera demostrar que allí no hay belleza igual. Entrimo se sitúa al pie de la sierra ofreciendo paisajes, gastronomía y tradiciones en una de las villas más atractivas de Orense. Mana directamente de la Naturaleza, aguardando la música del río, con montes que se visten de castros romanos y con valles repletos de olivos y naranjos. Pequeños oasis se expanden entre las rocas dibujadas por la piedra erosionada por el agua, como el Xurés un espacio único de sublime belleza en un lago con mantos transparentes como cascadas. Este espacio Entrimo se lo debe a la Serra do Xurés, reserva de la biosfera donde una extraordinaria riqueza paisajista espera con más de ciento cincuenta aves diferentes y cabras montesas. En cualquiera de sus seis parroquias, entre las que se encuentra Terrachán – capital del concejo- es fácil encontrar el agua transparente de estas tierras gallegas, como el Barcia y el Limia, unos ríos que dejan a su paso bellísimos parajes sin igual. El embalse de Lindoso también es un buen ejemplo de ello, un espejo del cielo en la tierra que supone una visita obligada tanto en verano como a cero grados. Una vez en Terrachán, la naturaleza y los monumentos se miden. Los promontorios rocosos que la envuelven se enfrentan a las preciosas iglesias de piedra contra las que compiten en el mismo encuadre, una al lado de la otra. Iguales pero diferentes. La piedra trabajada por la mano del hombre deja una hermosa iglesia, que por sus hechruas pareciera una catedral,  la iglesia Santa María la Real. Sin embargo, aunque este es el más impresionante, Entrimo deja tatuados en la villa monumentos rurales como los preciosos hórreos de Olelas - otra de sus parroquias- o el enigmático horno en Asperelas, en plena Ruta de las Minas. Belleza sin igual gallega que habrá que recorrer con los relojes parados y paso a paso.

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