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Escalante

A la sombra de Montehano

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Desde la cima de Montehano, sobre las marismas del propio Escalante y Santoña y junto a las ruinas de viejo castillo medieval, se domina toda la geografía del municipio. Atalaya privilegiada, esta pequeña cumbre frente al Cantábrico da idea de su capacidad estratégica: aunque data del siglo XIII, se ha utilizado en diferentes conflictos desde entonces. El último, la Guerra Civil. A sus pies, el convento de los Capuchinos, inaugurado en 1305 y que es reflejo de cómo la zona se fue poblando a través de cenobios y monasterios. Se trata de un importante complejo desde que se amplió en el XVI, con claustro, coro, biblioteca y hospedería. En una de sus capillas, la del Cordón, está sepultada Bárbara Blomberg, amante de Carlos V y madre de Juan de Austria. La villa de Escalante mantiene su trazado del XIV, con el modelo ortogonal de las villas de la costa, y conserva ciertas casas de interés arquitectónico rural. Pero sin duda, el lugar más atractivo para los amantes de la naturaleza son sus marismas, que se encuentran al este de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, donde todavía se mantiene en pie un molino de mareas, el de Cerroja.

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