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Eslida

Mezcla de culturas entre las montañas de la sierra de Espadán

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Enclavado entre las montañas de la sierra de Espadán, este municipio de calles estrechas y empinadas rezuma a cada paso aires romanos, musulmanes y medievales. A su casco antiguo se puede acceder a través de las puertas de la muralla que quedan en pie, como el Portal Viejo o el de Teixidors. Las ruinas del castillo, el lavadero del año 1899, la iglesia del Salvador (siglo XVII) y el ayuntamiento resultan atractivos a ojos del visitante. Dos antiguos molinos (el de l’Aire y el Pitarch) y l’Arc de la Rambla, un acueducto romano sobre el río Anna, muestran la maestría de la arquitectura civil de Eslida. No hay que perderse la ermita del Calvario –en cuyo aljibe se conserva un retablo cerámico de la Virgen de la Cueva Santa- y las numerosas fuentes de aguas medicinales que rodean el núcleo urbano, como las de Fosques, San José y Matilde.

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