Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

Fuente de Cantos

La campiña de la Vía de la Plata

En la comarca de Tentudía se desparrama, por la llanura del terreno, Fuente de Cantos. Se agarra a la tierra porque de la tierra viene desde muy antigua; así lo testimonian los restos del yacimiento inicial de Los Castillejos, de la Edad del Cobre, en los albores de los primeros asentamientos humanos. Sin duda, desde entonces está habitada con la calma tranquila de la llanura y la campiña siempre presentes. Los restos de Castillejos 2 cuentan una continuidad suave a la etapa romana, pegada a un camino de tránsito muy especial: la Vía de la Plata, que atraviesa de Norte a Sur el territorio peninsular y fue clave en el trasiego de los varios pueblos y culturas que se sucedieron: romana, influencia islámica o reconquista cristiana.
Aún persiste el trazado de calles estrechas y casas apiñadas del Medievo para protegerse mejor juntas de las ventiscas de la llanura. Y alrededor del pueblo, el campo cultivable -primero, con cereal, y después, con viñedos y olivos- y el extenso pastizal que sirvió de alimento al ganado trashumante de la Mesta. Llegaban pastores foráneos a enriquecer el acervo ganadero del pueblo; y a la comida más humilde del pastoreo, dedica la localidad una de sus fiestas más típicas y emotivas, la fiesta de la Chanfaina; y al patrón de los Campos, San Isidro Labrador, le festeja en romería, desde su ermita en la pradera, a la iglesia del pueblo, Nuestra Señora de la Granada, que data del s.glo XVIII.
Otros edificios del municipio que conservan su antigua belleza y el fervor religioso son la ermita de Nuestra Señora de la Hermosa, la ermita de San Juan de Letrán o la ermita de la Aurora; hasta treinta ermitas llegó a tener la localidad, de las que sólo quedan las mencionadas. De aquella época son el convento de las Carmelitas y el franciscano de San Diego, hoy reconvertido en albergue turístico, al igual que el convento de los Frailes, antiguo hospital de la Sangre, que también sirve de estancia para caminantes en ruta por la Plata y acoge el Centro de Interpretación de Zurbarán. En Fuente de Cantos nació un pintor genial, Francisco de Zurbarán, el pintor de los monjes. Su casa natal es hoy un moderno museo interactivo donde conocer y apreciar su extensa obra.
Apegada a la tierra como está, a Fuente de Cantos le gusta festejar sus sabores, no sólo los entresijos del cordero, sino que homenajea al gazpacho extremeño con un concurso tradicional en la romería isidreña. Y saborea con ganas todas las delicias que se obtienen del cerdo: jamón, embutidos o carnes. Por si no fuera suficiente con las bondades alimenticias, la bebida la engrandece, pues es tierra de exquisitos vinos. 

Información de contacto

  • Teléfono

    924500211

    Llamar
  • Web

    http://www.fuentedecantos.eu/

    Ver web