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Liérganes

Arquitectura, leyenda, vida

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Cotimallón y Marillón, dos peculiares elevaciones rocosas conocidas popularmente como 'las tetas de Liérganes', símbolos de esta bonita localidad cántabra atravesada por el río Miera. Verde como pocas, Liérganes cuenta con 13 pedanías y guarda en su patrimonio arquitectónico uno de sus principales atractivos. Su bellísimo y empedrado casco antiguo, declarado de interés histórico artístico, plagado de casonas es solo el comienzo de un camino con varias paradas muy aconsejables. Podremos visitar la dieciochesca iglesia de San Pedro de Ad Víncula,  el palacio de Cuesta en el Mercadillo, observar la Cruz de Rubalcaba y continuar nuestra ruta en el imponente palacio de Elsedo. De gran valor, acoge una gran muestra de las principales pinturas del último siglo y constituye el emplazamiento más importante de la villa. Como área de descanso tras tanto trajín podría servirnos el balneario de Liérganes, sulfuroso y rodeado de una inmensa foresta compuesta por castaños, robles y fresnos, es la parada ideal para coger energías. Con las pilas cargadas y como última pausa, podríamos sentarnos junto a la estatua mitológica del 'hombre pez'  y contarle nuestras aventuras antes de abandonar la villa por el gigantesco puente romano.

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