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Manzanal de los Infantes

En las orillas del río Negro

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El término municipal de Manzanal de los Infantes comprende además los anejos de Donadillo, Dornillas, Lanseros, Otero de Centenos y Sejas de Sanabria. Se sitúa al suroeste de la provincia de Zamora, de cuya capital dista 90 kilómetros, y pertenece a la comarca de Sanabria y la Carballeda. Tanto la cabecera del municipio como los restantes pueblos se encuentran cerca de la Sierra de la Cabrera, en los márgenes del Río Negro, por lo que se han formado bonitas playas fluviales donde se pueden practicar deportes acuáticos, hacer senderismo y rutas en bicicleta. Abundan los bosques de castaños, robles y algunos pinares, que cobijan su abundante y variada fauna. En otoño y primavera se pueden recoger una gran variedad de setas.

La zona debió estar ya habitada desde la época romana, como atestigua el castro hallado en Lanseros. Desde la Edad Media el municipio perteneció al reino de León. Después pasó a formar parte de las tierras del condado de Benavente hasta integrarse en la provincia de Zamora en el siglo XIX.

Tanto Manzanal como las restantes localidades, además de que permiten disfrutar de un bello patrimonio natural, poseen bonitas viviendas tradicionales, numerosas y antiguas fuentes, además de algún viejo molino. Sin embargo, lo más destacable son sus variados edificios religiosos, como la iglesia de Manzanal, de principios del siglo XIII, la curiosa Ermita de San Tirso, en Dornillas, o la bella Iglesia de Lanseros, que combina los estilos románico y renacentista. Todas en su interior albergan retablos o imágenes interesantes que, si se puede, no hay que dejar de ver.