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Matilla la Seca

Mercado medieval en tierras de secano

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Este municipio, muy cercano a la ciudad de Toro, pertenece a la zamorana Comarca de Tierra del Pan y dista de la capital 27 kilómetros por autovía. Su nombre procede de la total inexistencia de cursos de agua en la localidad, aunque muy cerca existe un valle de frondoso arbolado y corre un pequeño arroyo del que los vecinos aprovechaban el agua. Durante siglos esta localidad estuvo vinculada a la ciudad de Toro, de cuya provincia formó parte desde que fue repoblada por los reyes de León, en el año 890, permaneciendo bajo su administración hasta 1833, cuando pasó a integrarse en la provincia de Zamora.

Lo más destacable del casco urbano es la iglesia parroquial, que bajo la advocación de San Pedro Apóstol, fue edificada en el siglo XVII y alberga en su interior un interesante retablo neoclásico, otro barroco y un admirable Crucificado de estilo gótico, del siglo XV. Pero merece la pena dar un paseo por sus calles para visitar las viviendas tradicionales, alguna de ellas blasonada, edificadas con tapial, o caminar hasta las afueras para ver los antiguos palomares.

Las fiestas más importantes, aunque sin vínculo religioso alguno, tienen lugar en el mes de agosto, cuando los residentes celebran un mercado medieval. Las fiestas patronales son por la Santa Cruz, el 3 de mayo, y en San Isidro el 15 del mismo mes.

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