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Miño de Medinaceli

Viaje en el tiempo al Pleistoceno

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Situado a solo 10 kilómetros de Medinaceli y a 75 de la capital se encuentra Miño de Medinaceli, en el corazón del valle de Ambrona, destino imprescindible para los amantes de la arqueología. Los yacimientos de la zona son ricos en restos de animales prehistóricos que datan del Pleistoceno, como uros, leones y el extinto Palaeoloxodon antiquus: un antepasado gigante del elefante. En el yacimiento y en el Museo arqueo-paleontológico de Ambrona y Torralba (Tel.975 221428) -declarado Bien de Interés Cultural y situado a escasos cinco kilómetros de Miño de Medinaceli- se exhiben y explican los restos prehistóricos hallados en esta zona. Una maqueta del antepasado elefantino de tres metros de altura precede la entrada del museo. Destaca también por su extraordinario valor arqueológico la tumba neolítica excavada en el llamado túmulo de la Sima, que tiene 6.000 años de antigüedad y en la que se han encontrado los restos más antiguos de cerveza hallados en Europa, en el interior de vasijas campaniformes.

En Miño de Medinaceli continúa este viaje en el tiempo a través de las pinturas rupestres localizadas en el Abrigo de Carlos Álvares o de la Dehesa, con interesantes pigmentos neolíticos. Además de este recorrido prehistórico, en Miño de Medinaceli se ha descubierto una necrópolis celtíbera y las ruinas de un castillo-atalaya árabe que sirvió de vigía y puesto defensivo, que fue también declarado Bien de Interés Cultural.

El recorrido a través de su patrimonio monumental se cierra con la ermita de la Santa Cruz de la Conquezuela -construida en el siglo XVIII junto a una cueva de pinturas rupestres y tumbas medievales- y la iglesia de San Miguel, de origen románico.

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