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Monteagudo de las Vicarías

Línea fronteriza amurallada

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Situado al sureste de la provincia, casi lindando con Zaragoza, el último pueblo limítrofe de Soria en esta dirección es Monteagudo de las Vicarías. Su historia se puede intuir en su muralla medieval, su castillo y templo gótico, que han asistido a la sucesión de nobles que aquí ejercieron su señorío. Monteagudo forma parte de las llamadas “Tierras de la Recompensa” que entregó Enrique II de Trastámara, alias “El Fraticida” al conde francés Bertrand du Guesclin, por su apoyo en la salvaje lucha que mantuvo contra su hermano, el rey Pedro I de Castilla, alias “El Cruel”, que acabó muerto a sus pies en 1369. A comienzos del siglo XV pasó a manos de la casa Mendoza, señores de Almazán, y se cree que fue Juan Hurtado de Mendoza quien ordenó la construcción del castillo de Monteagudo. Sus descendientes heredaron el condado del municipio.

Además de la fortificación destacan entre el patrimonio monumental de esta localidad, la iglesia de Nuestra Señora de la Muela, la puerta de la villa que cruza su muralla medieval y la ermita de Nuestra Señora de Bienvenida. En un cerro cercano y fronterizo se alzan las ruinas del llamado castillo de la Raya o torre de Martín González, y a sus pies, lo que queda de la pequeña ermita de Nuestra Señora de la Torre.