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Pajares de la Lampreana

Acompañando a una virgen templaria

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Este municipio, situado al norte de la provincia de Zamora, en el Valle de la Lampreana, pertenece a la Comarca de Tierra del Pan y dista de la capital 30 kilómetros por carretera. Su paisaje ligeramente ondulado es característico de las tierras cerealísticas. Por su cercanía a las lagunas de Villafáfila y algunas propias del término municipal, abundan varias especies de aves amenazadas de extinción, como la avutarda, el aguilucho o el cernícalo. Hay también anfibios y pequeños mamíferos.

Se encuentran vestigios de poblamiento de época romana en los yacimientos del Billar y el Teso de Santa Coloma. En la Edad Media formó parte del reino de León y pudo estar bajo la autoridad de una cercana encomienda templaria, figurando más tarde como lugar de behetría, es decir, concejo libre en la baja Edad Media. Durante el primer tercio del siglo XIX se incorporó a la provincia de Zamora.

En el casco urbano destaca una bella iglesia románica, del siglo XII, bajo la advocación de San Pedro, que conserva muy bien la fachada meridional. En su interior alberga varios retablos del siglo XVIII, uno de ellos de estilo rococó, además de algunas interesantes imágenes. La ermita de origen templario, aunque hoy de apariencia barroca, de la Virgen del Temple, custodia una magnífica imagen, románica y policromada, de una virgen sedente que cobija al Niño Jesús en su seno. Además, se puede contemplar un excelente retablo policromado, del siglo XVI, de la escuela de Juan de Borgoña y varias magníficas tallas.