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Panticosa

Templo de la nieve y de los deportes de aventura

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Senderismo, esquí, pesca, caza, escalada, gastronomía, bicicleta de montaña... Las posibilidades que ofrece Panticosa a los visitantes atraídos por la naturaleza son inmensas. El municipio, al norte de la provincia de Huesca, consta de tres núcleos urbanos fundamentales: Panticosa, El Pueyo de Jaca y el Balneario de Panticosa. Relajada, divertida y tradicional son tres adjetivos que definen a esta localidad. Pero no los únicos.

Relajada porque en ella se respira tranquilidad, porque sus calles enredadas conducen a una época en la que reinaba el silencio y porque Panticosa ofrece la posibilidad de restablecer cuerpos y almas en su balneario, ubicado a más de 1.600 metros de altitud y conocido ya desde tiempos romanos. Panticosa es divertida por las sonrisas y bromas habituales en su estación de esquí y por el ocio familiar y de deporte de aventura que brindan sus lagos glaciares de alta montaña, en particular el ibón de Asnos y el ibón de Sabocos. Pero Panticosa es también tradicional. La ciudad, además del turismo, conserva sus antiguas formas de sustento, la ganadería y la agricultura, y mantiene la tradición de unas añejas fiestas populares en honor a la Virgen de la Asunción y a San Roque.

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