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Topas

Descubriendo el Buen Amor

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A 26 kilómetros al norte de Salamanca se alza el municipio de Topas que, a su vez, se divide en diferentes núcleos de población, aunque su mayoría están despoblados o con un número muy bajo de vecinos. También en su término municipal se encuentra el centro penitenciario de Topas.

Dentro del casco urbano de Topas, situado en plena comarca de La Armuña, cabe destacar su iglesia parroquial del siglo XV, que es obra de Pedro de Lanestosa y está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, aunque el patrón del pueblo es San Antonio de Padua. Delante de la iglesia, una pequeña plaza con una fuente invita a sentarse a disfrutar del pueblo en el que se puede ver una buena muestra de la típica casa armuñesa –con portalones carreteros, puertas labradas y corrales y patios– e incluso los restos de un pequeño palacio con su portada adintelada y un escudo de armas.

Pero el edificio más importante de Topas hay que ir a buscarlo a una de sus pedanías, Villanueva de Cañedo. Ahí se encuentra el castillo de Villanueva de Cañedo o castillo del Buen Amor, que data del s. XV (aunque ya había otro castillo anterior, del s. XI, del que se conserva el sótano) y estilo renacentista, que fue declarado Monumento Nacional en 1931. Se trata del mejor ejemplo de castillo-palacio de toda la provincia y su construcción fue autorizada por Juan II, tras la iniciativa de la Casa de Alba. Tras pasar por varios dueños, incluidos los Reyes Católicos, en 1477 pasó a manos del obispo de Ávila, Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, quien lo reconvirtió en palacio. La historia dice que lo compartió con su amante doña Teresa de Las Cuevas, y que de dicho amor le viene el sobrenombre a esta construcción. Actualmente, el castillo tiene un uso hotelero. Junto al Castillo del Buen Amor también se encuentra la ermita de la Virgen de los Remedios, de origen románico, y gran sencillez.

Los alrededores de Topas, en los que podemos encontrar desde una arboleda de fresnos hasta paisaje de ribera junto al río Cañedo, pasando por los campos de cultivo típicos de La Armuña, son un buen lugar para descubrir practicando el senderismo.

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