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Vilar de Barrio

Una paleta de colores entre hórreos y arqueología

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Vilar de Barrio es un municipio de grandes contrastes. Quien ve los paisajes de las estribaciones de la sierra de San Mamede, la frondosidad del valle por el que corre el río Arnoia y la extensa llanura cruzada por los canales de riego de A Limia, donde se asentaba el lecho de la desecada Laguna de Antela, puede llegar a creer que se trata de lugares muy lejanos entre sí. Pero están todos en el mismo término municipal, y aportan una enorme paleta de colores a los ojos del visitante. En el llano aprovechado para tierras de cultivo, en especial de patata (un producto con fiesta propia en octubre), apenas quedan árboles. Pero las masas arbóreas se van espesando hacia el este y el norte, con bosque bajo, pinos, olmos, sauces, alisos, abedules, robles, castaños, acebos o tejos.

En materia de patrimonio, Vilar de Barrio también tiene de qué vanagloriarse. Cuenta con dos castros enclavados en Bóveda y en Padreda, con restos de lápidas funerarias. Conserva un magnífico puente romano que cruza el Arnoia en Arnuíde y un tramo de la calzada que unía Verín (Ourense) y Chaves (Portugal), la prececesora en tiempos de los césares de esta imprescindible ruta transfronteriza que hoy vertebra la llamada Eurociudad Chaves-Verín, un proyecto de colaboración y convivencia alentado por la Unión Europea.

Ya muy posteriores, del siglo XVIII, son dos espléndidos caseríos: el de los marqueses de Bóveda, en la aldea de Padreda, y el del señorío de los Gaiosos, en Bóveda. Entre el patrimonio eclesial deben citarse al menos la capilla de San Lourenzo y la ermita de los Dolores (Padreda).

Aunque quizás el patrimonio que más llame la atención en este Ayuntamiento de la comarca de A Limia sea el etnográfico. A lo largo y ancho de Vilar de Barrio se conservan antiguas estructuras que dan testimonio del modo de vida tradicional, y sobre todo destacan los fotogénicos conjuntos de hórreos de A Edreira, Vilar de Gomareite, Padreda, San Miguel y Penouzos. En Maus, la hilera de hórreos se asoma al riachuelo que cruza la aldea componiendo una pintoresca estampa.

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