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Villafáfila

Lagunas y sal

El principal tesoro de este municipio es su ubicación, dentro de los límites de Las Lagunas de Villafáfila, declarada reserva natural en 2006 por su importancia avifaunística. Es también Reserva de Caza, zona LIC y Ramsar en 1986. Se trata de uno de los humedales más importantes del norte de la península donde conviven una gran diversidad de aves acuáticas, esteparias y aves migradoras desde Castilla y León. En el Centro de Interpretación Las Lagunas se dan a conocer los dos ecosistemas, el lagunar y el estepario. También hay un centro de interpretación de los palomares y de su arquitectura popular.

En la parte alta del casco urbano destaca la Iglesia Parroquial de Santa María, original del siglo XV, con tallas en su interior de distintas épocas procedentes de las iglesias y ermitas que hubo en el pueblo y hoy están desaparecidas. La localidad tiene un agradable paseo, con un puente romano de piedra y una fuente de la misma época. Las casas más antiguas, en su mayoría de planta baja, fueron levantadas con materiales de la zona como tejas, adobe, piedra. También hay varios palomares en las afueras que conviven con las bodegas particulares.

La historia de Villafáfila está muy ligada a sus salinas, ya que su sal, de mucha calidad, fue explotada desde la época prehistórica y perteneció a distintas familias de particulares, nobles, reyes y monasterios. El cordero y el pichón son los platos típicos. La fiesta patronal se celebra en honor a San Isidro Labrador el 14 de mayo, por su carácter agrícola y ganadero. El 16 de agosto es la Fiesta de San Roque, que coincide con la semana cultural.

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