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Villaralbo

Cultivos de regadío en la Vega del Duero

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La cercanía a la ciudad de Zamora (apenas a 3 kilómetros) ha convertido a Villaralbo, en la Comarca de la Tierra del Vino, en una especie de localidad satélite de la capital. Al lado izquierdo del pueblo discurre el río Duero, cuyo paso ha originado una importante zona fértil que da vida a la conocida como Vega del Duero. Ello ha hecho que la agricultura –se cultivan todo tipo de productos de regadío– sea base fundamental de la economía local.

Entre los rincones más recomendables para el visitante destacan la Iglesia Parroquial de la Virgen de la Asunción, del siglo XVI. No fue abovedada hasta dos siglos más tarde, durante una importante reforma en la que también se colocó su actual espadaña, enmarcada con una torrecilla a cada lado, toda una rareza. En las afueras del pueblo merece la pena detenerse en un viacrucis (incompleto) tallado en piedra.

De la arquitectura local destacan varias casas de finales del siglo XIX, con bonitas fachadas de piedra. El Ayuntamiento tiene una activa agenda cultural y el turismo micológico gana importancia año a año; también las numerosas actividades multiaventura. Históricamente, Villaralbo contó con una notable actividad industrial, derivada de su fábrica de telas y de las destilerías de alcoholes, hoy en día ya desaparecidas. El tratamiento del estaño, que marcó la vida industrial de la localidad durante la segunda mitad del siglo XX, sigue activo. Ahora tiene en funcionamiento una minicentral eléctrica.