{{title}}
{{buttonText}}

Las minas de Rodalquilar

Níjar, Almería

Compartir

Sin equívoco, cuando estamos en Rodalquilar, una caldera volcánica en la pedanía de Níjar, hemos de dirigirnos hacia la calle Bocamina y ésta nos conducirá hasta el lugar donde se ubicaron las instalaciones de las minas de Rodalquilar, algo alejada de las viviendas pero formando parte de su lienzo. Están a cielo descubierto, todo un conglomerado de piscinas circulares en lo alto de la montaña que la ingeniería configuró para extraer minerales como amatistas, plomo, cuarzo, plata y oro… Podemos pasear por las estancias de lo que fue la mina, pero antes si nos acercamos al museo Geominero podemos ver al detalle, sobre una maqueta bien diseñada, cómo era la extracción de minerales.

El entorno nos acompaña, la localización, más allá de las películas que en ella se filmaron, nos muestra todo un modo de vivir desarrollado a lo largo del siglo XIX y XX. Antes de que hubiera musulmanes en la zona, la minería era importante, no sólo por el alumbre, fijador de los colores para los tejidos, sino porque siglos después se descubrió en estos yacimientos plomo y oro. La fiebre del oro dio prosperidad y riqueza al entorno, aumentó la población y el trasiego de mercancías. Y así fue mientras estuvieron en activo, ahora lo que visitamos es una pedanía tranquila, sosegada y acogedora que nos embruja con sus historias.

Localización

36.853294, -2.046745