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Ermita de Sant Adjutori

Olost, Barcelona

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A 600 metros sobre el nivel del mar y por encima del valle todo es mejor. Hay silencio, el aire es más fresco y las vistas espectaculares. A nadie le extrañe que este ambiente de recogimiento invite a levantar una ermita. Hemos salido de Olost por el carrer de Sant Adjutori, aunque yendo en coche también podíamos haber elegido la carretera de Olost a Oristá, para coger el primer desvío a la derecha. Sin embargo los pies han sido los elegidos para llegar hasta aquí a esta hora de la tarde en la que el sol avisa de que en breve se pondrá.

Llegados allí, decidimos explorar la pequeña iglesia consagrada a Sant Adjutori. Las vistas las dejamos para más tarde. Así que rodeamos este edificio, terminado de construir en el siglo XVII y con varias restauraciones a sus espaldas, y nos complacemos mirando por fuera el campanario de espadaña, la pequeña capilla y lo que fue casa del ermitaño. Es un paseo agradable. Pero nos aguarda lo mejor: la panorámica del valle con el encantador pueblo de Olost a sus pies. Los colores del campo, el cielo y la piedra se entremezclan. Siempre avanzando lo que vendrá al regreso, ya nos imaginamos la parada en alguno de los bares locales para poder saborear los quesos del país.

Contacto

Localización

Sant Adjutori, Carretera Gironella, 28, 08516 Olost, Barcelona