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Monumento a Aita Donostia

Lesaka, Navarra

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En el punto más elevado del municipio de Lesaka, a 618 metros sobre el nivel del mar, un paraíso se presenta ante nuestros ojos acompañado de historia, donde un templo moderno da sombra a los visitantes que contemplan este enclave natural de enorme riqueza arqueológica. La estación megalítica de Agiña, de unos 50.000 m2, está conformada por una excelente colección de monumentos funerarios, entre ellos 107 'crómlechs', once dólmenes, cuatro túmulos y un menhir, que conviven en este complejo desde el 800 a.C. y, además, acoge desde hace medio siglo una capilla y una estela funeraria, otorgándole al lugar un rejuvenecimiento fisiológico y un carácter religioso, donde ir a meditar les acercará más al cielo.

Este monumento, homenaje del pueblo al buen fraile, Aita Donostia, en agradecimiento por su amor a esta tierra, significó un reto, ya que el fin era realizar ambas construcciones sin romper la estética megalítica, por lo que se realizaron en hormigón y piedra. Por un lado, la estela funeraria cuadrada con un círculo central dibuja en nuestra mente ese punto de localización que Google Maps nos ha hecho tan familiar. Mientras que la capilla, en forma de coraza de molusco ermitaño, le da vida al paisaje con esas pequeñas vidrieras de diferentes tonos cromáticos que iluminan el altar con un arcoíris de vida.

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