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Ermita de la Virgen del Plú

Marcilla, Navarra

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Navarra, como ninguna otra, recia, resistente e imponente. Los años pasan por ella sin hacerle rasguños y aguanta el frío viento del norte como si no le importara. Casi tan antigua como el preciado pueblo (del que se desconoce el año de su nacimiento), de la ermita sí que se tienen documentos que datan su existencia ya en 1474. Aunque ha aguantado tercamente desde entonces, su 'vestido' ha ido cambiando con los años. Se desconoce cuál sería su apariencia en el siglo XV, ya que la actual responde a la segunda mitad del XVII. Ahora con un uniforme discreto que se disimula en el entorno marcillés exhibiendo el marrón en su fachada, conjuntándose con el resto de casas de ladrillo que recorren el casco antiguo. Aunque si lo importante es el interior,  aquí no va a ser menos, la devoción se ha instalado dentro de la ermita, en forma de talla. La bellísima Virgen del Plú también es muy antigua, sabe mucho de la vida e intercede en los pecados.  Aunque ella sí que ha llevado un poco peor los años, desde el medievo ha sido restaurada en numerosas ocasiones, pero aún guarda la magia del pasado. Hasta esta iglesia llegan los fieles, algunos de ellos solo quieren ver a la Virgen del Plú, que además de la belleza, saben de buena tinta que además, es milagrosa.

Localización

Plaza de España, 1, 31340, Marcilla, Navarra, España