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Torre de San Sebastián

Palafrugell, Girona/Gerona

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Presenciar curvada la línea del horizonte ya es posible, no importa que sea un efecto óptico. Únicamente hay que subirse a la torre de San Sebastián o torre de Guaita, ascender hasta su tercera y última planta, y asomarse entonces a 165 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí los ojos se regalan, a vista de acantilado,  uno de los mejores paisajes de horizonte a recopilar en la Costa Brava. El vértigo aprieta a muchos una vez arriba, pero la panorámica desahoga a todos. Con un poco de suerte y la ayuda de un día claro, es posible incluso llegar a avistar los Pirineos.

Datada en el siglo XV, en la montaña de San Sebastián, en Llafranc, esta torre de vigilancia se usó mayoritariamente como señal de alarma de guerra, aunque se erigió en un principio para controlar a los piratas que se acercaran a la costa. La torre, declarada bien cultural de interés nacional, forma parte además de un conjunto monumental aún mayor, el santuario de San Sebastián de la Guarda. Entre las muchas reformas que ha sufrido se autorizó a ser usada como templo religioso; he aquí por qué tiene, adosada en su fachada, una ermita.

Localización

Far de Sant Sebastià 17211 Llafranc