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Playa de El Socorro

Los Realejos, Santa Cruz de Tenerife

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La primera vez que veamos esa lámina de aguas transparentes rendida a los pies del rudo paisaje volcánico que la rodea tendremos, tal vez, una inconcreta sensación de déjà vu. Es normal que nos suene, porque la playa tinerfeña de El Socorro, en Los Realejos, ha sido el lugar de rodaje de un sinfín de anuncios, series y películas. No la escogen por capricho: la postal que dibuja en los atardeceres atlánticos, con su arena oscura contrastada contra el mar y las rocas que afloran aquí y allá representa el mejor reclamo de ventas que se pueda extender ante los ojos.

Es también uno de los rincones de baño favoritos de los realejeros y el destino hacia adonde dirigen sus tablas numerosos surfistas de los cuatro puntos cardinales, escenario habitual de campeonatos de surf y bodyboard, gracias a sus excepcionales condiciones para los deportes náuticos. Pero eso es algo que no se puede apreciar a través del plasma. Para gozar de El Socorro hay que venir aquí. Y mojarse.