{{title}}
{{buttonText}}
En 'Espacio Abierto', música, teatro, danza, cine y juegos al servicio de los niños.

ESPACIO ABIERTO QUINTA DE LOS MOLINOS, NUEVO CENTRO CULTURAL EN MADRID

Un universo dedicado a la infancia

Actualizado: 10/08/2018

¿Qué hacemos con los niños? Esta frase, repetida como un mantra por padres de diversas generaciones, plantea uno de los problemas a los que se enfrentan ciudades como Madrid: no hay suficientes lugares pensados específicamente para el público infantil y juvenil. Y no, no hablamos de los parques de bolas, sino de las posibilidades que ofrecen iniciativas privadas como 'Planeta Invisible', 'La Bolsa Mágica' o 'Grey Elephant', a las que este verano se ha unido un proyecto municipal 'Espacio Abierto Quinta de Los Molinos', que aspira a fascinar a niños y mayores por igual.

Compartir

Pocas cosas le pueden hacer más ilusión a un niño que descubrir un nuevo espacio para jugar, experimentar y crear. A eso responde el recién inaugurado 'Espacio Abierto' de La Quinta de los Molinos, "centro de creación y aprendizaje para público infantil y adolescente". Allí acudimos para descubrir junto a su directora, Beatriz de Torre, en qué basa su propuesta y por qué tiene entusiasmados a los habitantes del barrio.

El palacete de La Quinta, hoy las salas y cafetería del 'Espacio Abierto', llevaba tres décadas cerrado. Foto: Espacio Abierto.
El palacete de La Quinta, hoy las salas y cafetería del 'Espacio Abierto', llevaba tres décadas cerrado. Foto: Espacio Abierto.

Ella lo deja claro desde el principio: "No queremos ser un 'aparcaniños', la idea es que ellos sean los protagonistas, pero que exista la posibilidad de descubrir y participar junto a ellos en gran parte de la programación de talleres y actividades que proponemos".

La cafetería conforma el núcleo central desde la que se accede a las diferentes salas. Foto: Espacio Abierto.
La cafetería conforma el núcleo central desde la que se accede a las diferentes salas. Foto: Espacio Abierto.

Para entender bien de qué se trata hay que remontarse al origen del proyecto. La Quinta de los Molinos, una antigua finca de recreo reconvertida en parque municipal y conocida sobre todo por la floración de los cerezos en febrero y marzo, tenía un palacete cerrado a cal y canto desde hace casi tres décadas. "Llevamos alrededor de dos años con esta iniciativa, entre que la parimos, empezamos a darle forma y ponerla en marcha", explica de Torre. "Cuando Manuela Carmena vio el sitio lo tuvo claro: 'Aquí hay que hacer algo para niños' concluyó".

Todas las actividades están a medio camino entre el interior y el exterior. Foto: Espacio Abierto.
Todas las actividades están a medio camino entre el interior y el exterior. Foto: Espacio Abierto.

"Un lugar donde puedan venir, estar y pasar el rato. Estando en mitad de este precioso parque teníamos que hacer algo a la altura. Por eso hicimos este café-jardín a medio camino entre el interior y el exterior. Queríamos jugar a traer el parque adentro y sacar la actividad afuera. Jugar con todo, con los espacios, los conceptos…".

Además de los talleres, aquí también se puede venir, estar y pasar el rato sin más. Foto: Espacio Abierto.
Además de los talleres, aquí también se puede venir, estar y pasar el rato sin más. Foto: Espacio Abierto.

Y aquí estamos, en una agradable cafetería que conforma el núcleo del 'Espacio Abierto', desde la que se accede a las distintas estancias que componen el centro. Para ser un lugar dedicado a la infancia, se respira una calma y un silencio sorprendentes. Y es que la mayoría de ellos está demasiado ocupado haciendo de las suyas en la Urbanoteca, dedicada al juego libre para niños entre 0 y 12 años.

La zona de colchonetas para bebés tiene estructuras móviles y una grada para ver vídeos. Foto: Espacio Abierto.
La zona de colchonetas para bebés tiene estructuras móviles y una grada para ver vídeos. Foto: Espacio Abierto.

Una zona con colchonetas y juegos para bebés, un espacio diáfano con estructuras móviles y una pequeña grada desde la que ver contenidos audiovisuales conforman un verdadero paraíso de libertad para los más pequeños. "La Urbanoteca es un guiño al arquitecto César Cort, que diseñó, construyó y vivió en La Quinta. Además de un homenaje a través del mural que ocupa toda la pared, queremos que una de las líneas de acción de la casa sea la ciudad, la ciudadanía, el urbanismo, la urbanidad… Nuestra idea es que los niños empiecen a jugar con todos esos conceptos". Y vaya si juegan, construyendo casas y estructuras con paneles modulares como si no hubiera un mañana.

Los niños construyen casas y estructuras en La Urbanoteca. Foto: Espacio Abierto.
Los niños construyen casas y estructuras en La Urbanoteca. Foto: Espacio Abierto.

Volvemos a cruzar el café-jardín para llegar a #playQuinta, una agradable habitación pensada para chicos y chicas de 13 a 18 años, con vistas al parque y varias mesas, zonas de descanso y una gran hamaca roja. Aquí los protagonistas son los libros, elegidos con mimo por la dramaturga y pedagoga Itziar Pascual, y una cuidada selección de juegos de mesa. "Vienen pandillas de chavales y se pasan aquí la tarde. Ponen su música, juegan muchísimo a los juegos de mesa o les ves cómo cogen un libro y se buscan un rincón tranquilo para leer".

El espacio está repleto de rincones para entregarse a las diferentes actividades sin ser molestado. Foto: Espacio Abierto.
El espacio está repleto de rincones para entregarse a las diferentes actividades sin ser molestado. Foto: Espacio Abierto.

Tras subir unas escaleras, llegamos a la primera planta, pensada para los talleres y espectáculos. "Aquí tenemos el auditorio y tres aulas. La idea es acoger y trabajar sobre cualquier expresión artística y que sea la creación el hilo conductor de todo lo que queremos transmitir. Son aulas multidisciplinares, las tenemos vacías y en función del taller que hay se les proporciona lo que necesiten". En este caso, una de las aulas está llena de animales de plástico, herramientas del Taller de Sombras para que los asistentes aprendan a dibujar. Desde los amplios ventanales se ve a un grupo de unas quince personas, mayores y niños de todas las edades buscando sombras de árboles y plantas que plasmar en el papel.

Las aulas multidisciplinares van utilizándose en función de la expresión artística de los talleres. Foto: Espacio Abierto.
Las aulas multidisciplinares van utilizándose en función de la expresión artística de los talleres. Foto: Espacio Abierto.

En el auditorio está todo preparado para el musical del día siguiente, con una escenografía que han trabajado los propios participantes del campamento musical, además de instrumentos que también han tenido que fabricar ellos mismos. "Aquí hacemos danza, música, teatro, cine… La idea es que tanto los artistas como el público compartan el escenario". Romper la cuarta pared para hacer partícipes a los niños (¡y a los padres!) es la mejor manera de captar su atención y que se sientan parte del espectáculo.

La idea es que todo esté abierto a propuestas, sea accesible y cuente con todo el mundo. Foto: Espacio Abierto.
La idea es que todo esté abierto a propuestas, sea accesible y cuente con todo el mundo. Foto: Espacio Abierto.

Tras bajar de nuevo las escaleras, la directora artística desvela otro de los puntales del 'Espacio Abierto', la Quinta Cocina. Se trata de una escuela de hostelería para jóvenes en situaciones de vulnerabilidad y exclusión social. Bajo el lema "aprender haciendo", esta iniciativa instruye a alumnos de entre 16 y 23 años para que tengan una completa formación laboral. "Tienen sus turnos de cocina, de barra, de clases teóricas y de habilidades sociales. Son chavales en situaciones muy complejas, así que no solo se trata de abrirles ese camino profesional, sino de aportarles mucho más. Es muy curioso ver cómo se va despertando en ellos el sentido de pertenencia a este lugar".

Se trabaja sobre cualquier expresión artística a través del juego. Foto: Espacio Abierto.
Se trabaja sobre cualquier expresión artística a través del juego. Foto: Espacio Abierto.

Para Beatriz de Torre, el balance de estos diez días no puede ser más positivo. "La respuesta está siendo abrumadora. Lo más curioso es cómo lo va recibiendo la gente, es genial ver cómo entran en el juego. La idea es que todo esté abierto, que todo sea accesible, que todos seamos parte de esto y cada uno pueda proponer o sugerir lo que le apetezca. Nos decían 'os va a desaparecer el material, porque no hay nada que les impida robarlo'. No nos falta ni un solo libro, ni un juguete".

La gente viene a jugar con los niños y antes de irse recoge todo y lo deja como estaba. Foto: Espacio Abierto.
La gente viene a jugar con los niños y antes de irse recoge todo y lo deja como estaba. Foto: Espacio Abierto.

"La gente viene a jugar con los niños y antes de irse recoge todo y lo deja como estaba". Parece que el propio espacio y los anfitriones, trabajadores del centro encargados de dar información a los visitantes y dinamizar cada una de las salas, inspiran esa urbanidad tan querida por César Cort. Él, a buen seguro, estaría orgulloso de ver cómo su casa se ha convertido en la de todos.

ESPACIO ABIERTO QUINTA DE LOS MOLINOS - Palacete del parque Quinta de Los Molinos, calle Juan Ignacio Luca de Tena, 20. Madrid. Tel. 91 318 45 90. Horario: De miércoles a domingos, de 10:00 a 20:00 h. Festivos cerrado. Entrada gratuita. Talleres y actividades: 5-7 € por sesión.

Te puede interesar